Con ellos quedó claro desde el principio, teníamos que disfrutar de una tarde haciendo lo que mas nos gusta a todos. Nosotros disfrutaríamos de nuestro trabajo y ellos nos contarían como disfrutan el uno de el otro.Nos fuimos a El Palmar, ese rinconcito de Cádiz donde cierras los ojos y sólo el sonido de su brisa te hace erizar la piel. Allí ellos han vivido muchos ratitos con su furgoneta. Surf, patines, risas, cervecita, risas ,paseos por la orilla, risas, bailes, risas … Estos son los componentes de los que disponíamos para hacer una preboda , y si encima le sumamos una buena actitud el resultado no puede ser otro que terminar con una sonrisa dibujada en la cara.
Aquí os dejamos el resultado de una tarde con Borja y Laura.
Disfruten, sientan, vivan, rían, chalen, sueñen…
Sonreíd vuestro recuerdo comienza aquí …